2017-Presente
La fotografía mantiene, desde sus comienzos, una relación especial con la memoria: secundándola algunas veces, y otras modelándola. Pero incluso mucho antes de la aparición del registro fotográfico, otros objetos cumplieron –y en muchos casos aun cumplen- funciones similares: las fuerzas de nuestro pasado parecen depositarse a veces para su conservación un poco mágica en llaves inutiles y en flores disecadas, y también en simples piedras o en descoloridos mechones de pelo. Pero por que son estas cosas y no otras las que se elevan al nivel de alegoría?
Sostiene Walter Benjamin que, bajo su propia pluma, la vida de Proust se convirtió en un “infinito recuerdo del recuerdo”. Al igual que la fotografía y la recolección de mementos, la escritura misma es en parte una mnemotécnica. La rima y la métrica de un poema aspiran también a la preservación del tema o el sentimiento que su escritura evoca. En mis RECOLLECTIONS busco reunir estos tres tipos de registro: fotográfico, objetual y poético. Me interesa indagar en torno a estos mecanismos a los que nos aferramos para conservar nuestro pasado, tanto en sus diferencias como en sus posibles interacciones.
Sobre la película fotográfica, antes de su exposición, hay ya a veces marcas técnicas y símbolos. Sus vestigios después suelen excluirse de la imagen final durante el revelado y el copiado. He optado por conservar esas huellas, pero substituyéndolas por las letras que forman los versos de poemas. En cada una de las RECOLLECTIONS se superponen así al menos tres temporalidades: la eternidad de la escritura, el tiempo extendido a lo largo del cual, imperceptiblemente, las imágenes fotográficas se deterioran hasta desaparecer, y un tiempo mas intenso, en el que envejecen los objetos que las acompañan.
Jackie Parisier
2017-Work in progress
From its beginnings, photography has held a special relation with memory: supporting it, and molding it. But long before the appearance of a photographic record, other objects provided - and in many cases even achieved - similar functions. To ensure its magic preservation, our past seems to be placed in seemingly useless keys and dissected flowers, in simple stones and in colorless tufts of hair. But why do these items rather than others rise to the level of allegory?
Walter Benjamin contends that by using his own pen Proust transformed his own life into an "infinite remembrance of remembrance.” Akin to photography and recollection of mementos, writing itself is in part mnemonic. Rhyme and metrics of a poem also seek to preserve the theme or emotion that its scripting evokes. In my RECOLLECTIONS I seek to bring together these three sorts of record: photographic, occurrence and poetic. I am interested in exploring mechanisms to which we cling in order to preserve our past, their differences as well as their likely interactions.
Sometimes, before a photographic film is developed, there are technical marks and symbols on it. During development and copying, such vestiges are often eliminated from the final images. I have chosen to preserve these traces, but to replace them the letters shaping verses of poems. In each of the RECOLLECTIONS, at least three phases are superimposed: the eternity of writing, the extended time along which, imperceptibly, photographic images deteriorate unto oblivion, and a more intense time, during which the accompanying objects themselves age.
Jackie Parisier